Costillas Dulces. En el recorrido de la vida hay momentos cumbres en los que el ser humano se cuestiona su propósito. Evalúa las formas en cómo ha llevado su vida hasta ese momento, y decide seguir o actuar diferente para obtener resultados distintos. Mucho de lo que influye en este momento, tiene que ver con un profundo proceso de reflexión individual y con los valores y principios que se constituyen en filtros personales.
Hoy
quiero contarte, a ti que me lees, de un productor
agropecuario del oriente venezolano, al que conocí por la red del pajarito azul, cuando comencé a
investigar sobre la situación del agro venezolano y su influencia en la llegada
de alimentos a mi mesa. Este señor de quien te hablo, se constituyó un promotor,
sin saberlo, de pequeños emprendimientos nacionales e internacionales, ratos de
compartir en unión familiar y proyecto de ayuda a niños no escolarizados de las
sabanas orientales y occidentales.
De nombre, Jorge Eliécer Gaitán, Médico Veterinario y Productor Agropecuario del oriente venezolano, en enero de este peculiar 2020, comentó en su cuenta personal, el estudio de él y su familia de la situación económica de la zona de influencia de su predio “El Estero”. En ese momento planteaba que las fincas que siguieran vendiendo sus productos de manera tradicional, estarían expuestas a ser arrastradas por la crisis del país.
Como
familia, los Gaitán decidieron unir sus conocimientos
y empezar a procesar sus propios productos, lo que en extensión se llamaría
dar valor agregado al producto, e incluso
a ayudar a familias cercanas que quisieran desarrollar pequeños emprendimientos
y suministrarles parte de la producción, estableciendo así una alianza estratégica comercial que
fortaleciera al predio y a su entorno.
En
pocos twitts ya para este punto, me volví fan de su cuenta, porque siendo de
familia unida al campo, siempre vi cómo los pequeños productores vendían su
trabajo duro por cuatro lochas y a los intermediarios ganando un montón, y como
yo, muchos más le siguieron.
Gaitán
publicó recetas cada día, y la cantidad de seguidores fue aumentando
por lo fresco y motivador de su contenido que hablaba de las faenas del campo,
y lo sencillas de sus recetas. En muchas oportunidades alentó a gente de todas
las latitudes a levantarse cuando sentía que estaban desconcertados por lo duro
de la situación económica del país, y así, se fue gestando un cambio en sus
seguidores, porque muchos tomaron las recetas no solo para cocinarlas a sus
familias y variarles el menú, sino que muchos comenzaron a hacerlas para vender
en sus comunidades.
A
finales de febrero y con la pandemia iniciando en este país muy golpeado en su
economía, se incrementaron los
practicantes del recetario Gaitán, que no era suyo en su totalidad, sino que
muchas de sus recetas venían del recetario de su fallecida madre, quien aún
desde el cielo, estaba ayudando a otros padres a llevar el sustento a sus
casas.
Aunado a toda esta crisis económica y de salud, se manifestó otro gran problema que fue la situación de niños del campo sin posibilidades de asistir a la escuela por diferentes razones. En ese momento, El Estero, convirtió algunos espacios en improvisada aula de clases con el apoyo de su propia gente y algunos twitteros que quisieron colaborar. En el campo no sólo se enseñan las letras, el valor del trabajo es un pilar fundamental. Por eso es que los muchachitos cuando terminan sus horas escolares van a la sabana y aprenden de sus padres, y en cierta forma a velar por la comida que llegará a sus mesas.
Surgió entonces la iniciativa de crear un recetario virtual, con recetas más que probadas, para recaudar fondos destinados a la escolarización de estos niños en los estados Monagas y Apure. Evidentemente tendría que ser un éxito. La mamá de Jorge Eliécer seguro estará orgullosa de ver multiplicada su experiencia de la mano de su hijo.
Hoy escribo desde este espacio, no sólo como quien cuenta una historia, escribo para invitarte a que analices tus talentos y evalúes cómo puedes hacer para que ellos impulsen a otros. Cuando inviertes tiempo en tu entorno y éste crece, tú también ganas de vuelta. En la vida, se siembra y se cosecha.
En
reconocimiento a la labor de Gaitán y de todos los productores del agro
venezolano, que aun cuando no tengan palestra en las redes sociales, siguen
trabajando como equipo, te invito a preparar una de sus recetas, Costillas Dulces, las puedes conseguir en su blog. Seguro las disfrutarás un montón,
y quien quita, tal vez sea tu próximo emprendimiento.
COSTILLAS DULCES
Receta tomada de elfogonve.blogspot.com
INGREDIENTES
Costillas
de cerdo
Miel
de abejas o papelón
Zumo
de limón o de naranja.
Sal y
pimienta.
Las
cantidades las pones tú de acuerdo a la cantidad de costillas que vas a hacer.
PREPARACIÓN
Lavas
bien las costillas, les puedes dejar el cuero o quitárselo, es gusto de cada
quien, luego con paño limpio las secas, Impregnas las costillas con sal y
pimienta al gusto.
En un
sartén o paila pones poco aceite, de acuerdo a la grasa que tengan las
costillas y empiezas a dorar las piezas por todos lados a fuego medio, volteas
siempre para evitar que se peguen.
Ya
doradas las cubres con un caldo de pollo o en su defecto agua, tapas y pones a
cocinar.
Mezclas
la miel o un melado de papelón que hagas con el limón o la naranja depende los
ingredientes que tengas a mano, una vez que el caldo de cocción se consuma, agregas
esa mezcla de la miel y el cítrico a las costillas, cocinas otro ratico hasta
que evapore líquidos y se impregne en la costilla.
Algunos
dejan secar otros dejan con mucha salsa, Es tu gusto.
Imágenes tomadas de la cuenta de twitter @jorgelzegaitan
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