Vistas a la página totales

martes, 26 de mayo de 2020

ARROZ CON LECHE ME QUIERO CASAR…Receta de arroz con leche

Receta de Arroz con Leche.Y por fin llegaba la hora de las mariposas en el estómago, los pajaritos preñados, y los castillos imaginarios. Llegaba la hora en que las jovencitas, después de los primeros tacones y las salidas a la disco, comenzaron a pensar en tener pareja. Y ese momento crucial, no siempre termina en un felices para siempre.



Algunas veces, se elige pareja: “_Porque mi familia me fastidia y me quiero ir”; “_Porque todas mis amigas tienen pareja y yo no”; “_Porque con este tipo, le doy una patada a la miseria y salgo de abajo”; _” Porque yo sí puedo salvarlo a él de ser como es”, "_Porque es un muchacho de buena familia vale", y pare usted de contar.

Entonces, bajo esas premisas no siempre hay éxito. Y no necesariamente es porque las personas sean malas o no, sino porque sencillamente la inmadurez, la incompatibilidad o las razones de la unión, fueron las equivocadas. 


Pero bueno, seguro que estabas esperando que te contara la historia de mi primera pareja… Ajáaaa te pillé, esto no es la revista Hola jajaja. Tal vez un día te cuente.

Lo que sí voy a compartir contigo, es un corto análisis que hice de las canciones, que, desde niñas, nos programan a escoger nuestras relaciones en Latinoamérica. Con ellas jugamos, nos dormimos, nos calman…ellas para nosotras significan amor.

Arroz con leche.

“Arroz con leche me quiero casar
con una viudita de la capital.
Que sepa coser, que sepa bordar,
que ponga la mesa en su santo lugar.

Yo soy la viudita, la hija del Rey,
me quiero casar y no hayo con quien.
Contigo sí, contigo no,
contigo mi vida me casaré yo.”


Y entre canto y canto, jugamos horas con nuestras amigas, sin pensar que en dicho juego estamos recibiendo una información que tal vez está afectando nuestra manera de pensar. ¿Por qué? Analicemos brevemente el mensaje de la letra de una de las canciones más populares en parques, colegios y áreas de juego:

En la primera estrofa, un galancito x, cualquiera, que no aprendió a hacerse ni una arepa en la vida, anda buscando una viudita, quien, por definición, es una mujer con experiencia, que sepa realizar todos los oficios del hogar y le brinden a él la paz de tener todo bajo control. Un amor que le quite de encima la responsabilidad de las tareas domésticas y le permita seguir siendo galán. Bajo este contexto, las inexpertas no aplican.

En la segunda estrofa, aparece la viudita, una mujer con experiencia, buscando un amor del cual no sabe lo que quiere. No sabe si quiere seguir siendo madre, porque no se ha acostumbrado a vivir sola, y menos sabe si quiere un amor que la valore de una manera diferente y que este amor no tenga que ver con los oficios del hogar. Y como no sabe lo que quiere, atiende al llamado del galán que está haciéndole un ofrecimiento tentador para su propia indecisión.

Ciertamente la viudita, decide con quién casarse, y el hecho de ser princesa, y tener todo lo que una mujer podría desear a su disposición, tal vez no le garantice elegir la pareja adecuada, simplemente porque no ha escuchado lo que realmente desea su ser. Nuevamente, las inexpertas quedan en el aire…

Total del cuento mis queridos lectores, es que en esta dulce ronda infantil hemos identificado a un caballero poco comprometido con las tareas del hogar y de construir un matrimonio; y una dama que sin saber lo que verdaderamente vale, puede estar en peligro de escoger cualquier tipo de relación por no permanecer sola. Y tal vez, ese es el ejemplo que históricamente se repite y se repite a diario, aún en este siglo XXI.

Y colorín colorado, concluyendo que el juego es cosa seria, y que hay que pensarlo, podemos disfrutar la receta de arroz con leche, y esta historia ha terminado. ¡Buen provecho!

ARROZ CON LECHE.
Receta tomada de “Estelas de Bien”
Ediciones Tripode 
Venezuela, 1989


Ingredientes.
1/2 kg de arroz.
1 lt de leche
2 tazas de azúcar
1 pote de leche condensada
1 cucharadita de sal
2 tazas de agua
Canela en astilla y en polvo.

Procedimiento:
Escoge el arroz, lávalo y ponlo a fuego lento con dos tazas de agua, la astilla de canela y la sal, en un recipiente tapado.
Cuando se haya secado y el arroz esté blando, agrégale la leche, la leche condensada y el azúcar.
Deja el arroz a fuego lento hasta que seque completamente.
Sirve y espolvorea con

No hay comentarios.:

Publicar un comentario