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Ah mundo la receta de chicha de arroz! Dicen que el venezolano desde que
nace, es recibido cantando, y eso a mi parecer, lo hace un ser presto para la música. En el llano, de donde soy, el llanero canta
cuando está feliz, cuando protesta, cuando está pica´o, cuando anda enguayabado
porque tiene el corazón roto o porque se le murió un querer.
Imagen tomada de: https://venezuela1811.com/musica-venezolana-joropo-golpe/ |
Hoy, después de mucha agua que ha
pasado debajo el puente de nuestra vida, de nuestra cotidianidad extraña, casi
absurda, unos aquí y otros allá, bien lejos, donde llaman el Norte, Viejo
Continente y Oriente...lejos, muy lejos del Arauca vibrador, del Rayo del Catatumbo, de las Tetas de María
Guevara, seguimos llevando el arrullo de nuestras madres en el ADN.
Ese arrullo que nos permite sacar
fuerzas de donde no las hay para seguir creyendo que mañana, un muy cercano
mañana, podremos ver con nuestros propios ojos nuevamente un hermoso "Sol
de los vena´os" en donde lo vio Marisela; o que podremos hacer un sancocho
a la oriental, un sancocho bien sabroso escuchando su receta; o ser mecidos por
las brisas del Zulia y ver las montañas hermosas como Flor de los Andes; y quizás,
por qué no? alguno quiera comerse la cabeza de la sapoara para no abandonar mas nunca el majestuoso
Bolívar.
Hoy, cuando sé de la angustia que
nos une a todos, te invito a que tararees lo más calladito que está en tu
corazón y que te recuerda a tu tierra, estando en ella o no; y tal vez en un
segundo, cuando menos te lo esperes, el señor del bar, el que limpia la
esquina, el oficinista, el obrero, el chofer, el profesor, el médico, el
estudiante, el ambulante, el informal, que siempre estuvo ahí, junto a ti, y
del que no te habías percatado, esté cantando contigo. Y así, le estaremos
reavivando los latidos a esa madre amorosa que nos arrulló a todos que se llama
Venezuela.
Yo, te invito a ti que me lees,
al que creciste oyendo a Simón, que cuentes por allá en donde estás, que aquí
estaba la vaca mariposa, que tuvo un terné y que los niños dicen "dámelo papaíto
cuando lo ven nacer", cuéntales del lucero de la mañana que con su
claridad te alumbró el camino cuando partiste y diles como cantó Betsimar, hija de Simón:
"...No llores mas nube de agua
silencia tanta amargura
que toda leche da queso
y toda pena se cura..."
Contigo que como yo quieres suavizar
los atoles de la vida, comparto un pedacito de abrazo dulce de nuestra tierra,
la Chicha de Arroz, y espero que cuando la paladees recuerdes lo maravilloso que
fue haber nacido "...en esta rivera del Arauca vibrador, ser hermano de la
espuma, de las garzas de las rosas y del sol..."
Receta de Chicha de Arroz
receta de la "Guía Práctica Cocinar a la
Venezolana"
Editada por CA Editora El Nacional, Caracas 2001
Ingredientes:
2 tazas de arroz
7 tazas de agua
1 1/4 cucharaditas de sal
1 1/4 tazas de azúcar
Preparación:
1. Con un día de anticipación, se lava muy bien el arroz en un
colador bajo agua corriente, hasta que ésta salga transparente. Se remoja en
las 7 tazas de agua.
2. Al día siguiente, se cuela y se deja escurrir por unos 5
minutos. Se reserva el agua. Se muela el arroz en un molino de maíz.
3. Se licúa o tritura el arroz molido con el agua donde se
remojó hasta obtener una crema gruesa.
4. Se calienta en una olla esta crema con la sal. Cuando
hierva, se deja cocinar durante unos 10 minutos, removiendo constantemente con
un batidor de alambre. Se retira del fuego y se cuela.
5. Se añade el azúcar, se refrigera y se sirve fría. Si desea,
se mezcla con una lata de leche condensada, vainilla y hielo.
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