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martes, 11 de julio de 2017

LA DESPEDIDA MAS LARGA…Receta de pimentones rellenos

Imagen tomada de http://blovver.com

Nunca entendí por qué amadas los "pimentones rellenos", madre. Hoy lo entendí!

Corría abril del año 2012, y como era costumbre le correspondía a mi papá exámenes de rutina. Lo curioso de este cuento, es que sus exámenes de rutina siempre terminaban en “sorpresas representativas” y esta vez no pasó.


El cuerpo de mi mami venía de trajinar el camino complejo del cáncer, ese camino que te permite ir hasta el fondo y volver de la mano misericordiosa de Aquel que nos creó. Yo lo llamo Padre.

Se dio inicio entonces a una cadena de “sorpresas físicas” pero de otro tipo, mi papá estaba y sigue bien! Mi mami comenzó a padecer dolores intensos asociados a su columna.

Entre abril y diciembre pasamos de la medicina alopática a la acupuntura, hasta terminar en febrero del 2013 en una exitosa operación que quitaría todo dolor y devolvería la movilidad a mamá.

No es desconocido para nadie el temor que implican ciertos diagnósticos, pero una noche cualquiera pregunté a mamá:

-Que quieres hacer? Lo que tu decidas, estoy contigo!

A lo que ella me respondió:

-Me quiero levantar de aquí y volver a caminar!

-Hecho! Así será!

El camino fue largo, complejo y estresante al límite. El temor de la reaparición del cáncer nunca desapareció hasta el momento mismo en que todos lo aceptamos y comenzamos a vivir con él. Pero un día, a pesar de todos los peros, mami caminó de nuevo y se incorporó a la vida. A su vida y a la de cada uno de sus amores.

Un buen día del 2014, su ser decidió volver a casa, a esa casa maravillosa de la que venimos y a la que un día hemos de regresar. En veintiún días se fue y vino de nuevo, caminando y con sed como dijo cuando despertó, para pasar unos cortos días con los suyos y despedirse de nuevo definitivamente de este plano, en este tiempo de su existencia. Un 10 de Abril víspera de Semana Santa, fue llevada por los ángeles a la presencia del Creador.

Su paso por este mundo me dejó lo mejor que tengo, la vida. Ella y mi papá fueron los artesanos de lo que hoy día soy, de lo que hoy día somos mis hermanas y yo. Buenas o malas no lo sé, pero todo lo bueno que nos acompaña viene de ese ser hermoso que nos cuidó nueve meses y luego a mí, cuarenta años.

Su soledad fue mi compañía y su debilidad se convirtió en fortaleza para sustentar nuestro crecimiento, nuestro desarrollo, nuestra madurez. Para mí fue y es la mejor mujer, madre, maestra, abuela y amiga   con la que pude contar. Para ti mamá mi amor, mi honra y mi respeto absoluto en toda tu dimensión.

El día de hoy se cumplen 45 años de la partida de tu madre, mi abuela Susana. Si existen cocinas en el cielo, deben estar preparando esos pimentones rellenos que tanto te gustaban, y que hoy supe por Marielena Solórzano que le quedaban riquísimos a mi abuela.

Hoy te dejo partir placida y dulcemente mamita, habitas en cada una de mis células y eso es suficiente. Nos vemos en los sueños, por si quieres venir a arrullarme un rato; y seguro nos encontraremos de corazón cuando el lucero de la mañana, le de paso a la tarde y se ponga el sol de los venaos, y tengamos como fondo a Simón Díaz cantando “Mi querencia”.

Hoy me quedo mamita, un poco más, un día seguro nos volvemos a abrazar. Hasta entonces mamaita. Te amo!

Y para ti que me lees, y que seguro haz despedido a alguien de tu vida, físicamente o no, te cuento que el amor sana las soledades, y que las cargas compartidas se hacen menos. La comida no debe ser refugio, pero si es ocasión para sanar el Alma. Contigo comparto esta receta que amaron mi mamá y mi abuela, su mamá.


RECETA DE PIMENTONES RELLENOS
Receta tomada del libro “El menú diario venezolano”
Oscar Todtmann Editores SA
Círculo de Lectores, 2000  

Ingredientes

6 pimentones rojos medianos

4 cucharadas de aceite de maíz

2 cucharadas de mantequilla sin sal

½ taza de cebolla blanca picada

2 dientes de ajo machacado

3 tiras de tocineta picada

250 gramos de carne molida

½ cucharada de tomillo

2 hojas de laurel

1 taza de tomates maduros, pelados y picados

1 taza de arroz cocido de la manera habitual

2 huevos sancochados, picaditos

½ taza de caldo de res

4 cucharadas de pan rallado

Sal y pimienta al gusto


Preparación:

Lave los pimentones. Quíteles una pequeña tapa, por donde traen el tallo. Guarde las 
tapas. Sáqueles las semillas y lave nuevamente.

En una sartén, caliente el aceite y la mantequilla; cocine allí la cebolla y los ajos hasta 
que estén suaves. Añada la tocineta picada y cocine unos minutos más. Agregue la carne, el tomillo, el laurel, sal y pimienta. Revuelva y cocine 5 minutos.

Agregue los tomates y cocine tapando 15 minutos. Añada el arroz y el huevo, apague el fuego.

Con la mezcla anterior rellene los pimentones y colóquelos en una refractaria. Póngales a cada uno la tapa y espolvoréelos por encima con el pan rallado. Vierta en el fondo de la refractaria el caldo y lleve al horno precaletado a 350° durante 40 minutos. Sírvalos calientes.   

2 comentarios:

  1. hermosas palabras hermana.... el describir a la mejor madre del mundo como ella ninguna, es y sera muy importante en mi vida igual que todos uds, los amo mucho mi familia

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