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miércoles, 3 de junio de 2015

¡HOLA QUÉ TAL!

Caminando por la vida me di cuenta, que cada ser vivo percibe el amor de manera diferente. Unos lo hacen mediante el servicio, otros aprecian las caricias y los gestos; para otros es la compañía la mejor expresión de amor, y así, un sinfín de formas variadas, tantas como almas hay. Sin embargo, para todos existe un denominador común: la comida…


Un plato bien preparado nos puede trasladar a la infancia más remota o al amor más avasallante. Puede ser ese catalizador de una pena o la mejor manera de sellar un nuevo comienzo. Puede decir muchos te quiero sin expresar palabra alguna o puede consolar sueños y corazones rotos e impulsar acciones que terminen en grandes sonrisas, muchos abrazos y miles de lindas memorias.
Hoy, te ofrezco a ti mi reencuentro con la cocina, con mis raíces, con la comida como medio para alimentar y levantar una familia, como medio para sanar alma, cuerpo y espíritu; como expresión artística que alimenta el espíritu y se multiplica en bienestar a quienes nos rodean.


De grandes y sencillas manos comencé a recorrer la cocina de mi país: Susana, Amadora, Sara, Anneddys, Antonieta, Carmencita, Ligia: abuela, bisabuela,  madre y tías. De la capital al pueblo, del pueblo a la capital. Venezuela, el mágico lugar donde nací, donde confluyen el blanco, el negro, el indio y el asiático, así de variado fue creciendo mi caleidoscopio de recuerdos culinarios.


Canela, clavos, anís, guayabita, arepas, cachapas, pisillos… mmm y casabe, el rico, barato, sencillo y sano casabe. Dios! Que recuerdos… Arepas, hallacas, tequeños, pasteles, polentas, muchas guayabas y  los eternos cambures de Don Angel. Si, definitivamente una infancia sabrosa y feliz.



Pero bueno, ya seguirás conociendo de mi historia, simple como la de todos, pero tan mía y tan bella que la quiero compartir sabiendo, que algún día tú también escribirás la tuya, y cuando yo esté triste y la lea, recordaré de dónde vengo y volveré a sonreír de nuevo, para tomar el impulso que dan las raíces a las alas!



4 comentarios:

  1. Amiiiiiiga, hermana!!!

    Qué alegría tengo al ver que estás haciendo lo que tanto te apasiona y haces con excelencia...ESCRIBIR!!!

    Dios bendiga cada palabra que escribes y sea de refrigerio para el que la lee.

    Un GRAN ABRAZO recordándote lo mucho que te quiero y extraño!!

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    Respuestas
    1. Como se escriben mil abrazos y unas cuantas lagrimas? no lo se! Lo que si se, es que las letras vacían almas y consuelan corazones, y tus palabras hacen un poquiito más fácil la incomoda lejanía. Gracias por estar aquí conmigo. Yo tambien te quiero mucho!

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  2. Me contenta mucho leerte, tus artículos de años atrás y los actuales,me da gusto conocerte mejor a través de ellos. Dios te bendiga mi niña, te amo.

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  3. Me contenta mucho leerte, tus artículos de años atrás y los actuales,me da gusto conocerte mejor a través de ellos. Dios te bendiga mi niña, te amo.

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