Este mayo como muchos otros del pasado ha sido
especial, cumplen en él mi hermana Carmen y mi Tía Flora. Una de las imágenes que
para mí es imborrable por la felicidad que representa, es la de mi tía frente a
una taza con mazamorra.
En estos días de difícil devenir en mi
Venezuela bonita, pocas son las cosas que te sacan del letargo “raro” en el que
te sumerge la vorágine de noticias duras del día a día, pero cuando llegas al
refugio de tus recuerdos gratos, te das cuenta de que es ahí, en ese sitio
calladito, donde puedes recargar batería para seguir llenando de luz al entorno
que te rodea.
Cecilia Lleras, amiga de la vida, felicitó a mi tía por una de
sus redes sociales, y cuando detallo el título de las imágenes, este dice: “Celebrando
en la intimidad”. Acto seguido, mi mente se trasladó a las risueñas tertulias
de mi familia algunos años atrás.