En toda familia hay diversos
tipos de personalidades, las reservadas, las chispeantes, las ocurrentes, las
hiperquineticas…esas, dentro esas últimas entra una muchachita a la que mi mamá
llamaba la “gata loca”, por aquella gatica romántica, traviesa y que le
brillaban los ojitos cuando correteaba por todos lados al ratón Ignacio, ooops
se me cayó la cédula.
Imagen tomada de http://elblogdeyuri2.blogspot.com/ |
Ella una de mis primas menores, se caracterizó siempre por el
brillo de sus ojos y lo fresca de su sonrisa. Mientras crecía correteaba por
todos lados. Amaba el campo y lo disfrutaba a más no poder. Pasado el tiempo,
trajo amigos a la casa y alegrías a sus padres. Por donde pasaba y por donde pasa casi suenan castañuelas!