Cuando se es niño, cada evento
escolar es EL EVENTO para los padres, los maestros y para cada uno de los
alumnos quienes quieren mostrar al mundo los talentos desarrollado en el cole.
Para las maestras es un momento
estresante, emocionante y gratificante, obsequiar a los padres y comunidad en
general los avances de sus niños; si, sus niños, porque de una forma u otra se
convierten en madres complementarias, esas que cuidan el detalle que a la biológica
se le pasó. Esas que observan más allá de las simples rabietas, porque detrás de
ellas puede esconderse un dolor, un sufrimiento o simplemente manipulación.
Mis hermanas y yo contamos con
maestras excepcionales, que aún hoy siguen enseñando de oficio o sencillamente
con su ejemplo como ciudadanas ejemplares. Donde quiera que esté una de ellas,
quiero que sepan desde mi corazón que las amo, y que grandes cosas he logrado
gracias a su esfuerzo, buenos consejos y dedicación.