No importa cuántas generaciones
pasen, el conocer bien el vocabulario que se usa y la aplicación de los términos
en el diario quehacer de la vida no pasa de moda. Si algún legado tenemos la
gente de mi generación, es que nuestros mayores hicieron énfasis en enseñarnos
a hablar, pero más importante aún, nos enseñaron a pensar.
Quizás el dicho de muchos de
nuestros padres de: “Estudia que esa es la mejor herencia que te voy a dejar”,
no estaba tan equivocado como muchos creímos cuando nos lo dijeron. Los pueblos son libres cuando la gente piensa,
y son más libres aun cuando aplican lo que hoy se llama lógica y antes se
llamaba sentido común. Serán lo mismo? No lo sé, eso lo dejo para que los
especialistas lo discutan.